Lange: De una operación pulmonar a los 54 años, a competir en sus sextos Juegos



Santiago Lange llegará a los 55 años en septiembre, pero ni su edad, ni una dura enfermedad que lo afectó en abril de 2015, impedirán que el regatista compita por sexta vez en los Juegos Olímpicos.

Ganador de dos medallas de bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008, tras no participar en Londres 2012, Lange vuelve a participar de la máxima cita olímpica en Río de Janeiro, en donde ya está instalado para entrenar a falta de dos meses para el inicio de los Juegos.



En 2015, a partir de que se enfermaba mucho en los viajes, decidió ir al médico y nunca se imaginó lo que le diría. Allí, le descubrieron un nódulo en el pulmón izquiedo que debió requerir de una operación, a pesar de que él una y otra vez desistía de la misma.

Ahora, Lange, tras formar una dupla histórica con Camau Espínola, competirá con Cecilia Carranza, en una nueva categoría, la mixta Nacra 17. Con los Juegos de Río, igualará a Walter Pérez como el deportista con más JJ.OO., disputados: estuvo en Seul’88, Atlanta ’96, Sidney ’00, Atenas ’04 y Beijing ’08. 



Río 2016, en tanto, tendrá algo especial, ya que sus hijos, Yago (28) y Klaus (21) competirán por primera vez en la categoría 49ers. La vela es el segundo deporte que más medallas le brindó a la Argentina a lo largo de la historia de los Juegos, detrás del boxeo. Allí, en Brasil, Lange peleará por seguir haciendo historia y, sus hijos, por mantener el exitoso legado de su padre. 

Juan Ignacio Cáceres: "Lo que estoy viviendo no se paga con nada"



Juan Ignacio Cáceres es de Las Flores, provincia de Buenos Aires y asegura que lo llaman 'Juani'. A los 24 años, tendrá un privilegio que no todos los atletas poseen: competir en un Juego Olímpico. Junto a Daniel Bo, Pablo de Torres y Gonzalo Carreras, competirá en el K4 (Kayac 4 personas), que tendrá por primera vez en su historia representación olímpica.

Aprovechando la tarde libre, ya que no tuvo las seis horas habituales de entrenamiento, entre correr, el gimnasio y el contacto con el agua, atendió el teléfono de Misión Olímpica para charlar de todo: los Juegos, sus inicios, sus ídolos y el objetivo para Río 2016.

¿Cómo comenzaste en el canotaje?
-Arranqué a los 11 años, cuando era una edad en la que probaba muchos deportes: fútbol, atletismo, básquet… Hice miles, pero me incliné por el canotaje por el contacto con la naturaleza. También me gustaba competir de manera individual. Una vez vi a un amigo remar en la laguna de Las Flores, le pregunté cómo era para anotarse y después nunca más abandoné.

¿Notabas ciertas condiciones o simplemente te gustaba?
-No sé si tenía condiciones, pero cuando fui a mi primera competencia gané... Y fue algo que me motivó demasiado. Competía y ganaba, era muy chico, pero ganar siempre fue mi motivación.
Ojo, en el fútbol me iba muy bien… No te digo que era un crack, pero me gustaba. Cuando tengo tiempo libre lo hago con mis amigos. Eran dos deportes que me gustaban mucho, pero el canotaje me llenaba más.

Entonces tranquilamente podrías haber sido un futbolista profesional...
-Si no hubiese conocido el canotaje me hubiera inclinado por el fútbol, sí. Participé de chico, competía en campeonatos regionales. Hoy en día también miro mucho fútbol.



¿En qué momento tuviste que decidir?
-A los 16, 17, tuve que optar por uno de los dos. Dejaba de ir a campeonatos de fútbol por ir a canotaje entonces me incliné por el último. A esa edad requería más entrenamiento, doble turno, combinar con otras actividades... No podía hacer las dos cosas.

¿Te arrepentís de haber dejado algo de lado, o de no haber hecho alguna cosa a esa edad?
-Disfruto mucho lo que hice, y lo que dejé fue por una causa, no estoy arrepentido. Lo que estoy viviendo no se paga con nada.

¿Quiénes son tus ídolos en el deporte?
-En el canotaje, el australiano Kenneth Wallace. Es muy bueno y de hecho va a ser nuestro rival directo en Río, pero es uno de los grandes atletas mundiales. En el fútbol, me encanta Lionel Messi, obvio. Y como soy fanático de Boca, me gusta mucho Carlitos Tevez. Después, obviamente, Maradona fue un gigante.

¿Dónde está parado el canotaje hoy en día?
-El canotaje viene ascendiendo año tras año. Somos un grupo que está creciendo. En los Panamericanos nos fue muy bien, es el reflejo del trabajo y del apoyo que tuvimos con la apertura del ENARD y para los Juegos Olímpicos vamos a apostar a una final olímpica.

Un compañero tuyo dijo que no van a "vender humo" prometiendo medallas. ¿Coincidís?
-Sabemos la situación y el lugar en el que estamos. No queremos vender humo, es cierto, y decir que vamos a pelear la medalla de oro, porque no estamos en nivel de pelearla. Nuestro objetivo es conseguir diploma olímpico y vamos a ir a buscar eso. El canotaje no clasificó nunca en un K4 y sería loco decirte que vamos a ir a buscar la medalla.

Vienen teniendo buenos resultados muy buenos y sobre todo, evolucionando. El último fue un sexto puesto... ¿Es imposible no ilusionarse?
-El bote viene evolucionando día tras día y corrigiendo cosas que nos llevan cada vez más cerca de la punta. Estuvimos a un segundo de la medalla en la Copa de Portugal y contra botes que van a estar en los JJ.OO. Nos podemos levantar con el pie derecho y si alguno tiene un mal día…
¿En lo personal, cómo vas viviendo la previa de los Juegos?
-Va a ser la fiesta máxima del deporte mundial. Nos vamos a encontrar con los mejores deportistas del mundo, va a ser algo increíble. Voy a tratar de disfrutar con todas las ganas, porque va a ser mi primer Juego Olímpico. Sería loco ver a Usaín Bolt, es uno de los que si me lo cruzo le pediría una foto, por todo lo que hizo y lo que es, manteniéndose en lo más alto desde hace tiempo.

Mencionaste al ENARD, ¿cómo influye el apoyo que tienen?
-Mucho. Podemos tener pagas las concentraciones, los viajes, el alojamiento en todo el mundo. Las becas están siempre al día, ha sido algo muy positivo para el deporte argentino. Cualquier deportista que es becado te va a decir que fue favorecido. Se van a empezar a ver los resultados a partir de los años.

¿Les permite vivir del deporte?
-Nos permite estar compitiendo de igual a igual con las demás competencias. Te permite vivir el momento en el que estás haciendo el deporte. El apoyo depende del resultado, así que es un incentivo para el atleta, a pesar de que uno no lo haga por la plata. Aunque, por otro lado, también pasa a ser una responsabilidad, porque te están apoyando para que puedas trabajar sin tener ninguna preocupación.

Valentina Kogan: "Hace dos años pensé que no llegaba a Toronto y hoy vivo un momento único"



Valentina Kogan tiene 36 años y los Juegos Olímpicos de Río serán su primera participación en la cita olímpica y su última vez en el arco de la Selección Argentina de handball. Emblema de la selección y querida por todas sus compañeras, intenta abstraerse de los Juegos y trata de disfrutar día a día un 2016 soñado, en el que, además, será madre de mellizos con su pareja Carolina, con quien se casó hace tres años.

En medio del invernal otoño que padece Buenos Aires, Valentina atiende a Misión Olímpica y cuenta cómo vive sus últimos días en la selección y el camino a Río, que tuvo su riesgo en los Juegos Panamericanos de Toronto, en donde el equipo pasó de estar prácticamente eliminado a hacer historia y jugar por primera vez un Juego Olímpico.

¿Sabés de memoria cuántos días faltan para los Juegos?
-La verdad que no sé. Creo que es como una coraza personal que me puse de seguir viviendo día a día e ir mirando los objetivos a corto plazo. Hace dos años decía “no llego ni a Toronto” (los Juegos Panamericanos de 2015) y hoy estoy viviendo un momento único. El tiempo pasa muy rápido, por eso intento concentrarme en los objetivos cortos para poder estar presente en el día a día.



Fue agónica la clasificación en Toronto. ¿Pensaste que se quedaban afuera de todo?
-Sí, la verdad que sí. Apenas terminó el partido con Cuba (el rival a ganar) pensé “bueno, se terminó todo, dejo de jugar”. Estaba caminando hacia el vestuario y me acuerdo que tuve ese pensamiento de dejar mi carrera, pero al momento me di cuenta que no podía hacerlo. “Esto no se terminó”, dije. Fue una conversación conmigo misma en un minuto. Cuando volví al vestuario y ví a todo el mundo cabizbajo recordé cuál era el objetivo.

¿Volviste a comer carne? (Valentina cumplió una promesa y comió carne, después de 20 años, tras la clasificación)
-No, quedó ahí –dice entre risas-. El otro día miraba el video de la promesa, pero en realidad comí carne al pedo, porque la promesa era si le ganábamos a Cuba. ¡Y a Cuba no le ganamos! Después sí lo hice por la clasificación, pero podría haber pasado de largo.

¿Para qué están en los Juegos de Río?
-Nosotros somos conscientes que tenemos la posibilidad de jugar de igual a igual con todos los europeos, con todos los fuertes. Tener chances de llevarnos un triunfo, de pelear hasta último momento. Lo contrario a eso sería que en un primer tiempo nos ganen y nos saquen 8 o 10 goles. Queremos ganar esos partidos que tenemos de igual a igual, pero no hay que olvidar que estamos hablando de los mejores equipos del mundo.

¿Dónde está parado el handball femenino respecto de años anteriores?
-Hubo un cambio en la mentalidad. La posibilidad de ir a un mundial y no estar pensando “por cuánto vamos a perder” y saber que lo podemos ganar. No entrar desde el vamos sabiendo que vamos a perder. En eso hubo un cambio.



¿Qué imaginás de los Juegos?
-La verdad no estoy proyectando mucho, estoy viviendo el día a día. Quiero dejar que los Juegos me sorprendan. Sí me imagino la situación de entrar a la cancha con la celeste y blanca, ver amigos, ver gente querida en la tribuna. Hoy por hoy disfruto de jugar.

Y en la Villa Olímpica…
-No pensé bien, pero voy a disfrutar de todo el circo olímpico, obviamente. En ese sentido voy a ser una nena en el mundo del juguete.

Valentina está en pareja hace 5 años y casada desde hace 3 con Carolina, con quien cumplirá el sueño de ser madre de mellizos. Del otro lado del teléfono, en una mezcla de emociones, cuenta cómo vive este presente.

Además de Río, este año es especial para vos porque vas a ser mamá, algo que te costó mucho.¿Cómo fue el proceso?
-Queríamos ser madres, nos amamos y bueno, quisimos encarar este proyecto juntas que por varias razones se dio en este momento, que quizás no es lo más conveniente. Se dio ahora y tiene esta complicación que está cerca de los Juegos. Carolina no va a poder viajar (por el embarazo) pero es un proyecto en el cual apostamos un montón. Estamos muy felices.

¿Influyó este tema en tu retiro? (Valentina, tras los Juegos, dejará la Selección tras mucho tiempo?
-No, era una decisión que ya tenía tomada desde antes. En mi vida laboral además del handball, el esfuerzo se hace más difícil, porque el físico no te da para lo mismo, porque querés hacer otras cosas… El tema de los Juegos fue un sueño y una cuenta pendiente de toda mi vida, quise apostar a eso. Siento que estoy satisfecha con el handball y es el momento para dar un paso alcostado.

Ocupada vas a estar, porque los mellizos te van a llevar bastante tiempo…
-Va a ser un baile enorme, ja. Creo que no estoy entrenada, pero sí estamos muy entusiasmadas las dos. No tenemos idea qué va a venir, pero bueno, que se venga porque estamos preparadas para los desafíos. Esto fue elegido, craneado, racionalizado durante mucho tiempo. No fue casualidad. Y hoy lo disfrutamos.

Los Juegos Olímpicos de Río ya son historia para la delegación Argentina


Primer objetivo cumplido para el deporte argentino: la delegación, con la clasificación confirmada de la dupla Gallay-Klug en Beach Voley, será en Río de Janeiro la más grande de toda la historia de los Juegos Olímpicos para el país.

De este modo, Argentina suma 201 atletas clasificados a los JJ.OO., superando los 199 que compitieron en Londres, en 1948, en donde la delegación estuvo acompañada por 14 atletas más, que estaban acreditados pero no compitieron. 



A la dupla femenina de Beach Voley, que salió campeona panamericana en los Juegos de Toronto 2015, todavía pueden sumarse más atletas en diferentes torneos, como por ejemplo las Gigantes, que tendrán su chance en el Preolímpico buscando su boleto a Río. En el tenis, en tanto, habrá 4 jugadores aunque todavía no fueron confirmados.

Vale destacar que el hecho de que los Juegos hayan sido en Brasil influyó para superar la cifra máxima, debido a que muchas plazas que habitualmente son ocupadas por Brasil fueron liberadas para Argentina y allí los deportistas nacionales aprovecharon su oportunidad. 

Todos los clasificados:

Atletismo: 13
Luis Molina (maratón)
Mariano Mastromarino (maratón)
Federico Bruno (maratón)
Juan Manuel Cano (marcha 20 km)
Germán Chiaraviglio (garrocha)
Braian Toledo (jabalina)
Germán Lauro (bala)
Belén Casetta (3.000 metros con obstáculos)
María de los Ángeles Peralta (maratón)
Viviana Chávez (maratón)
Rosa Godoy (maratón)
Rocío Comba (disco)
Jennifer Dahlgren (martillo)

Básquet: 12
Selección masculina

Beach volley: 2
Ana Gallay y Georgina Klug

Boxeo: 5
Fernando Martínez (52 kilos)
Alberto Melián (56 kilos)
Ignacio Perrín (60 kilos)
Alberto Palmetta (69 kilos)
Yamil Peralta (91 kilos)

Canotaje: 10
Rubén Rézola (K1 200)
Daniel Dal Bó, Juan Ignacio Cáceres, Gonzalo Carreras y Pablo De Torres (K4 1.000)
Sabrina Ameghino, Alexandra Keresztesi, Magdalena Garro y Brenda Rojas (K4 500)
Sebastián Rossi (C1 slalom)

Ciclismo: 6
Eduardo Sepúlveda (crono y ruta)
Daniel Díaz (ruta)
Un competidor a confirmar (ruta)
Catriel Soto (mountain bike)
Gonzalo Molina (BMX)
María Gabriela Díaz (BMX)

Equitación: 4
Equipo de saltos

Esgrima: 1
María Belén Pérez Maurice (sable)

Fútbol: 18
Selección Sub 23 masculina

Gimnasia: 1
Ailén Valente (artística)

Handball: 28
Selección femenina
Selección masculina

Hockey sobre césped: 32
Selección femenina
Selección masculina

Judo: 2
Paula Pareto (48 kilos)
Emmanuel Lucenti (81 kilos)

Lucha: 1
Patricia Bermúdez (libre 48 kilos)

Nado sincronizado: 2
Etel y Sofía Sánchez (dueto)

Natación: 4
Federico Grabich (50, 100 y 200 metros libre)
Martín Naidich (1.500 metros libre)
Santiago Grassi (100 metros mariposa)
Virginia Bardach (200 metros medley)

Pentatlón moderno: 2
Emmanuel Zapata
Iryna Khokhlova

Remo: 2
Brian Rosso (single)
Lucía Palermo (single)

Rugby: 12
Selección masculina de seven

Tiro: 5
Fernando Borello (trap)
Federico Gil (skeet)
Amelia Fournel (rifle tres posiciones)
Fernanda Russo (rifle aire)
Melisa Gil (skeet)

Triatlón: 2
Luciano Taccone
Gonzalo Tellechea

Vóley: 24
Selección femenina
Selección masculina

Yachting: 13
Bautista Saubidet (RS:X masculino)
Julio Alsogaray (Laser standard)
Facundo Olezza (Finn)
Lucía Falasca (Laser radial)
María Celia Tejerina (RS:X femenino)
Lucas Calabrese y Juan de la Fuente (clase 470)
Yago Lange y Klaus Lange (clase 49er)
Victoria Travascio y Sol Branz (clase 49er FX)

Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli (clase Nacra 17)