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Gracias, pase lo que pase



No hay mejores ejemplos para demostrar qué significan los Juegos Olímpicos que poniendo sobre la mesa a Juan Martín Del Potro y a la Generación Dorada: jugadores multimillonarios, recontra consagrados que compiten en los JJ.OO., sinónimo de amateurismo (al menos esa es su esencia), que dejan la vida por alzarse una medalla olímpica.

El 13 de agosto, a partir de ahora, tranquílamente podría ser decretado como el día internacional de los huevos y el corazón. Y de los nervios, por qué no, también. Porque no existe otra explicación racional para referirse a lo que consiguieron el tandilense y el básquetbol.

Es cierto, ya lo había dicho Manu Ginóbili (qué oportuno sos para aparecer en los partidos, viejito): no alcanza con la garra, hay que jugar bien. Sí, tenés razón. Pero, a veces, cuando no se puede jugar bien, cuando las piernas no dan más, cuando ya casi ni se puede pensar, el plus se saca de otro lado. Y ese plus, estos tipos, lo llevan en la sangre.



La selección estaba en la lona, el estadio se venía abajo de brasileños y ahí entró en acción él, el alma del equipo: Andrés Nocioni. A base de triples, claro, pero mostrando que nunca hay que dar un partido por perdido, contagió al equipo y en especial a uno, que a pesar de ser el más bajito, demostró ser un gigante, como lo es Facu Campazzo.

Después de que bajen de la garganta con la Selección, la frutilla del postre la dio Del Potro. ¿A él le van a hablar de corazón? Juega con el corazón en la mano desde hace cinco partidos, porque, físicamente, él sabe no le alcanza.



Del Potro sabe que si juega en condiciones normales no puede vencer a los más poderosos y, por eso, se exige hasta el límite, poniendo en riesgo su físico, para ganar en cada batalla, de las que, hasta ahora, salió en todas llorando. Es alegría, es emoción, pero también es dolor: el tandilense está dejando hasta su último suspiro por conseguir el oro olímpico.

Ganen o no, no hay palabras para describir lo que fue una de las páginas más doradas en la historia del deporte argentino. Pusieron la bandera argentina otra vez en lo más alto y demostraron, siendo los más profesionales de la competencia, que cuando se representa al país, el espíritu amateur es su ADN. Gracias, pase lo que pase.

Locura por la Selección: fanáticos de Ginóbili, armaron un grupo de WhatsApp con desconocidos para viajar a Río



Los Juegos de Río 2016 marcarán el final de la Generación Dorada y nadie se lo quiere perder. Mucho menos ellos, los administradores de la cuenta de Twitter @InfoManu, que, cargados de ansiedad de que llegue la hora de ver a su ídolo en cancha, se preguntaron cómo calmar los nervios y no tuvieron mejor idea que compartiendo la previa con otros enfermos del básquet como ellos.

Por eso, armaron un grupo de WhatsApp en el que se fueron sumando personas -desconocidas- para hablar y organizar el viaje a Río. Bernardo, uno de los 4 administradores de la cuenta que tiene 31 mil seguidores y fue autorizada por el propio Emanuel Ginóbili, le contó a Misión Olímpica de qué se trata esta locura por ver al ídolo en su última función con la camiseta argentina junto al resto de la Selección.

"La idea del grupo de WhatsApp surgió porque al ver que varios de nuestros seguidores viajaban, se me ocurrió ayudarnos con el viaje, ya sea por entradas, info en general. Ya somos un montón", dijo
Bernardo, quien asegura que son alrededor de 50, aunque el número va creciendo.


(Crédito: Prensa CABB)

"Algunos vamos juntos, otros por su cuenta, pero la intención es encontrarnos todos ahí", afirmó. ¿Dónde van a parar? Algunos en Ipanema, otros en Copacabana, en Leblón. La idea es copar Río de Janeiro. 

En tanto, Marita, una de las integrantes del multitudinario grupo, explicó la locura que se vive previo a los últimos Juegos de una generación que marcó la historia del deporte argentino.

"Ves los números de teléfono de todos los participantes y somos de todo el país. Vamos en fechas dispares, algunos dos días, otros cuatro. Incluso, algunos iban a ir pocos días pero el grupo los terminó cebando y empezaron a conseguir lugar para quedarse más tiempo. Es increíble", relató.

En el grupo se conversa todos los días, se hacen preguntas sobre precios de entradas, alojamiento, y se organizan juntadas en la playa, en la cancha y hasta cantitos para el torneo. "Cuando surgió esto, sentí que somos una comunidad: nos ayudamos, nos acompañamos, compartimos cosas y tenemos un objetivo en común, que es a Río y pasarla bien", cerró.

Susbielles: "Sería un loco si digo que Argentina es candidata a una medalla"




Faltan pocos días para los Juegos de Río y es imposible para Federico Susbielles, presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) no ilusionarse con las caras que se entrenan en el CeNARD, con Manu, Luifa, Chapu y Delfino a la cabeza.

Sin embargo, quien se desempeñó como interventor hace algunos años en la CABB y luego fue elegido tras la gestión de Germán Vaccaro, piensa más allá de los JJ.OO., y asegura que hay potencial para seguir creciendo después de la Generación Dorada. En diálogo con Misión Olímpica, Susbielles explicó cómo vive este presente del básquet nacional.

¿Qué te genera ver entrenar a los 4 (Ginóbili, Scola, Nocioni y Delfino) de cara a su último Juego Olímpico?
-Los veo a Manu, a Luifa, a Carlos y a Chapu con mucho hambre. La verdad es que emociona porque intentan guiar al resto para mejorar el futuro del básquet, algo que estamos buscando y creemos que podemos conseguirlo. Tenemos grandes jugadores, dirigentes comprometidos y también entrenadores. Hay condimentos para seguir creciendo.



Antes del Mundial de España, la situación era distinta a nivel institucional. ¿Qué balance hacés hasta la fecha?
-Siento mucha satisfacción y alegría de haber salido de un momento muy difícil.  Hacia adelante hay que tender puentes y seguir sumando a la gente que sirve y ser ambiciosos porque tenemos elementos. Seguramente sin estos jugadores, pero respetando una filosofía y una identidad de trabajo para que la confederación esté en el lugar que se merece

Sergio Hernández dijo que en el grupo de Río pueden clasificar cómodos, como también quedar afuera de cuartos. ¿Coincidís?
-Es bravo. Es el torneo más exigente del mundo. El más accesible era Nigeria pero tiene 5 jugadores NBA y una fortaleza física enorme. Va a ser muy duro, pero Argentina va a tener una preparación de primer nivel. Tiene jugadores con hambre. Confío en su trabajo y así como nosotros miramos a nuestros rivales con mucho respeto lo mismo harán ellos con nosotros. Si Argentina logra entrar plantada quizás pueden sacar ventaja nuestros jugadores con toda la experiencia que tienen.

En un momento parecía una utopía poder estar en los Juegos...
-Lógico, primero valoramos mucho lo que es estar. Nuestra clasificación fue heroica en México. Después vamos a competir de igual a igual. Por supuesto que sería un loco si digo que Argentina es candidato a una medalla, pero hay que ir partido a partido.